Los tiempos cambian. Los procesos mejoran, y a medida que realizamos acciones, aprendemos de los errores y de los correctos mecanismo para realizar una actividad.
Y en el emprendimiento no podía ser de otra manera. No tendría sentido iniciar un proyecto o negocio de la misma manera que se realizaba hace 60 años.
El tiempo, la ciencia y los procedimientos establecidos marcan cuál es el camino idóneo que se debería realizar, para almenos, tener ciertas garantías de éxito en el lanzamiento de un proyecto al mercado.
Por ello, ha aparecido (Pero proviene de Estados Unidos hace muchos años) en el entorno del Emprendimiento y de las StartUps en España una nueva metodología que plasma los principales pasos o procesos que un Emprendedor debe realizar para lanzar al mercado aquél producto o servicio con el que cree.
¡Es el Design Thinking!
Te lo contamos
Exactamente, ¿Qué es el Design Thinking?
El Design Thinking se posiciona en la actualidad, como una de las herramientas más útiles y productivas, y con un claro objetivo a orientar y fomentar el emprendimiento y la innovación de forma exitosa entre los Emprendedores. Y con el foco centrado en un punto principal: El Cliente.
En otras palabras, podríamos decir que el Design Thinking es una nueva forma de entender el Emprendimiento.
De la misma manera que la metodología LEAN cambió la forma de pensar y trabajar en entornos de producción y fabricación.
¿En qué consiste el Design Thinking?
El Design Thinking se consolida como una herramienta fundamental para resolver problemas y mejorar procesos en las organizaciones, además de fomentar y generar el trabajo en equipo para desarrollar innovación de manera abierta y participativa.
Las empresas que deciden introducir el Design Thinking a sus procesos deberán realizar “brainstorming” periódicamente, buscar la puesta en común de ideas que lleven a nuevas soluciones, evitar modelos ya aprendidos y tener la inquietud de probar otros de mejores.
¿Cuáles son los pasos del Design Thinking en un Proyecto de Emprendimiento?
Existen cinco pasos en la filosofía del Design Thinking:
1.- Empatía
Es el primer paso que debemos realizar si queremos Emprender un proyecto.
Lo que plantea el Design Thinking es solucionar problemas, o bien, solventar necesidades de un grupo concreto de clientes. Y por sentido común, primero debemos conocerlos y ser capaces de pensar como ellos. Vamos, ¡Debemos ponernos en sus zapatos!
Es por ello, que lo primero que debemos hacer es genear empatía y entender a nuestros clientes, saber el motivo de sus comportamientos, y sobretodo, conocer sus necesidades.
¿Y cómo se consigue todo esto? ¡Observando! Viendo como se comportan, como toman decisiones y actúan en determinadas actividades.
Las técnicas utilizadas en esta primera fase de la Empatía son lo observación, conversación y entrevistas.
2.- Definir
En esta segunda fase del Design Thinking tenemos que procesar e identificar todos los estímulos, motivaciones y necesidades que hemos podemos identificar en la observación de nuestros posibles clientes.
Y por lo tanto, podemos definir cuál será el problema o necesidad que seremos capaces de resolver con nuestro producto y servicio, y aún más importante, nuestros clientes pagarían por ello.
En función del entorno y las características de las personas y clientes que hemos estudiado, podremos definir, bajo nuestro punto de vista, la solución que podemos ofrecer.
3.- Idear
Esta tercera etapa está caracterizada por el proceso de generación de ideas y soluciones. Todas estas ideas y posibles soluciones se convierten en fundamentales a la hora de desarrollar un posible prototipo innovador.
La lluvia de idea, que parte con una posible pregunta: ¿Cómo podemos solucionar esta necesidad? es una de las mejores herramientas para generar ideas.
Es importante recalcar la importancia de pensar y soñar alto, sin ningún tipo de restricción o temor a posibles ideas o soluciones absurdas.
Más adelante, y en siguientes etapas ya deberemos escoger aquellas ideas más reales y posibles.
¿Qué otras herramientas tienes disponibles en esta tercera etapa? Empezar a realizar protopitos, mapas mentales, brainstorming…
Es en esta etapa donde debe cruzarse la necesidad de un posible cliente con la creatividad e imaginación de los promotores del proyecto.
4.- Prototipar
¿Sabes que es un Prototipo? El prototipo es cualquier cosa o elemento con el que un usuario o posible cliente puede empezar a interactuar y desarrollar una experiencia de usabilidad.
Se trata de un producto o servicio que aún no está totalmente acabado, sirviendo como ejemplo de lo que realmente acabará siendo.
Por lo tanto, es en esta cuarta fase, ante las necesidades y problemas que has encontrado en el mercado y las soluciones que has ideado y definido, donde debes realizar el prototipo que mostrarás a tus primeros clientes.
Es importante destacar que, aunque un prototipo no es un producto final, si deben existir aproximaciones y similitudes a la solución final del problema.
Finalmente, debemos ser capaces de realizar un Prototipo rápidamente, y por un coste muy bajo, ya que lo más probable es que debamos realizar cambios y/o modificaciones.
5.- Evaluar
En esta última fase del Design Thinking debemos entregar y dejar probar el prototipo realizado a nuestros clientes. Es en ese momento donde deberemos escuchar todo lo que dicen, evaluando su comportamiento e información que nos transmiten.
Es muy importante la forma de comunicación que establecemos con el consumidor, ya que además ayuda a mejorar la empatía entre las dos partes.
Tan solo debes mostrar el prototipo. Es importante que no hables, ni expliques sus características, y sobretodo, debatas sobre sus ventajas. Tienes que dejar que sea el Cliente quien hable y transmita todo lo que piensa.
Además, si consigues que usen el prototipo en sus procesos cotidianos y que los compare con otros productos o servicios, se darán cuenta con mayor profundidad de las necesidades o no que cubre tu prototipo.
En función de las respuestas y feedback que te traslade esta fase, deberás volver a anteriores fases:
-Mejorar la idea o solución al problema del Usuario
-Prototipar. Mejorar, modificar o adaptar las peticiones del Usuario a un nuevo prototipo.
Así pues, es el Cliente en todo momento el que determina los pasos que debes realizar para cubrir y satisfacer las necesidades o problemas que se encuentran en la actualidad.
Como ves, es una herramienta, una filosofía mejor dicho, que permite ver desde otra perspectiva los mecanismo o procesos que deben llevarse a cabo para lanzar al mercado un nuevo proyecto, producto o servicio con garantías.
Desde Blueindic te animamos a que trabajes con la metodología Design Thinking para Emprender un proyecto, ya que no existe variable más importante que: El Cliente.